Existe la certidumbre de que la electricidad sucia influye de forma directa en los niveles de glucosa plasmática en personas con diabetes tipo 1 y 2, así como de que particularmente los diabéticos tipo 1 requieren menos insulina en un ambiente electromagnéticamente limpio, y que en las mismas los tipo 2 muestran un nivel menor de glucosa plasmática (Havas, 2008).
Pero primero…¿Qué es la electricidad sucia?
Se define la electricidad sucia como la contaminación eléctrica producida por la presencia de picos breves de tensión generados a través de los aparatos electrónicos enchufados a la red eléctrica, generando así armónicos o corriente sucia. Estos picos van normalmente en frecuencias de entre 3kHz hasta 300kHz.
Dicha contaminación eléctrica es causada por interrupciones en el flujo de energía normal de corriente alterna de 50 Hz en Europa (60 Hz para Estados Unidos), que se mueve a través de cables y sistemas eléctricos en hogares y otros edificios.
La electricidad sucia también se conoce como energía parásita, ruido eléctrico, ruido lineal, o interferencia electromagnética.
A Julián Marín, CEO y fundador de Unidad Verde, le gusta hacer la metáfora de que, en nuestras consultorías, nuestra finalidad es tratar y manipular ese ruido (desordenado, desagradable, nocivo) hasta convertirlo en una agradable y armoniosa música.
Bueno pero… ¿Y cómo interactúa ésto con los niveles de glucosa plasmática?
A nosotros los humanos, que somos seres bioeléctricos en los que la comunicación celular se da por pulsos eléctricos, este tipo de contaminación nos afecta en gran cantidad de procesos: desde cronificar una respuesta inflamatoria de bajo grado, agotar continuamente el sistema inmunológico, y otros síntomas que fácil y aparentemente pueden confundirse en su origen con otros problemas como el pensamiento confuso, impactos cognitivos, cuadros ansiosos, etc.
Aunque hasta hace poco la electricidad sucia ha sido en gran medida ignorada por la comunidad científica, los recientes equipos de medición de la misma han permitido realizar estudios que demuestran que las frecuencias en estos rangos entran en resonancia con estos procesos vitales y biológicos a nivel celular, provocando así las alteraciones y disfunción en los mismos.
En el artículo de la doctora Magda Havas, doctorada por la Universidad de Toronto, “Dirty electricity elevates blood sugar among electrically sensitive diabetics and may explain brittle diabetes (2008)” mencionado al principio del texto, se habla de varios estudios de los cuales se representan varias tablas; en una de ellas, por ejemplo, aparece la correlación directa entre la glucosa plasmática en un paciente de 51 años con diabetes tipo 2 y los mV (milivoltios) aplicados, incluso estando estos milivoltios por debajo de los valores de seguridad recomendados.
En el mismo artículo aparece también la realidad de la posibilidad de los falsos diagnósticos de diabetes, al aumentar también proporcionalmente la glucosa en sangre de los sujetos mientras se encuentran ambientes contaminados eléctricamente.
¿Y cómo podemos protegernos de la electricidad sucia?
Para empezar debemos saber de dónde puede provenir; en una casa común será habitual que las fuentes principales de electricidad sucia sean:
- Bombillas, lámparas fluorescentes, interruptores de luz.
- Televisores.
- Secadores de pelo y otros electrodomésticos pequeños similares, como maquinillas eléctricas, licuadoras, batidoras…
- Ordenadores de mesa y portátiles.
- Cargadores de todo tipo.
- Etc.
Una vez que tenemos localizadas las fuentes, podemos optar por algo tan sencillo como desenchufar lo que no estemos utilizando, y por supuesto intentar no pasar largos espacios de tiempo cerca de ellas en el caso de que estén en funcionamiento, sugiriendo una distancia mínima de unos 20 o 30 cm.
Otra opción es colocar filtros de electricidad sucia en los enchufes, siendo una opción los filtros de la marca Polier o los Stroom Master de Noxtak, cuya función es reducir notablemente los armónicos y los transitorios de voltaje en la red eléctrica doméstica, acortando las sobretensiones erráticas o picos de energía.
Bibliografía y webgrafía:
- Havas M. Dirty electricity elevates blood sugar among electrically sensitive diabetics and may explain brittle diabetes. Electromagn Biol Med. 2008;27(2):135-46. doi: 10.1080/15368370802072075. PMID: 18568931; PMCID: PMC2557071.
- Havas M. Electromagnetic hypersensitivity: biological effects of dirty electricity with emphasis on diabetes and multiple sclerosis. Electromagn Biol Med. 2006;25(4):259-68. doi: 10.1080/15368370601044192. PMID: 17178585.